Marginalia. Novela desconocida - Contracultura - Literatura Marginal

EL LIBRO DEL SOÑAR
Y
EL ENSAYO DE LA MUERTE

Gianella Galo
 

IV

Cuarta Etapa / Cuarto ritmo
(continuación)

 

Imagen622.PNGcotidianeidad, naturalidad y aceptación del mundo de los sueños

Los sueños forman parte de nuestra existencia, lo han hecho y así lo harán por lo menos en este mundo en que habitamos. En textos antiguos vimos que es al hombre a quien le acontecen los sueños.

Es pensable que es necesario para los hombres soñar.
Sabemos de los problemas psicológicos que acarrea el no recordar soñar,
y entonces podríamos decir que en un sistema de buena salud psicosomática y espiritual es necesario el soñar.

 

La Biblia, Génesis, capítulo 20, versículo 4

Pero Dios vino a Abimeléc en un sueño nocturno y le dijo:
“date muerto por esa mujer que has tomado, pues está casada”.
Abimeléc, que no se había acercado a ella dijo: “Señor, ¿es que asesinas a la gente aunque sea honrada?
No me dijo él a mí: “Es mi hermana”, y ella misma dijo: “es mi hermano”, con corazón íntegro y con manos limpias he procedido”.
Le dijo Dios en sueños:
“También yo sé que has procedido con corazón íntegro, como yo mismo te he estorbado de faltar contra ti. Por eso no te he dejado tocarla.
Pero ahora devuelve la mujer a ese hombre, porque es un profeta; él rogará por ti para que vivas.
Pero si no lo devuelves, sábete que morirás sin remedio, tú y todos los tuyos.

 

Isaías, capítulo 29, versículo 8
Será como cuando el hambriento sueña que está comiendo,
pero se despierta y tiene el estómago vacío;
como cuando el sediento sueña que está bebiendo,
pero se despierta cansado y sediento.

 

Jueces, capítulo 7, versículo 13

Se acercó Gedeón y he aquí que un hombre contaba un sueño:
“Una hogaza de pan de cebada rodaba por el campamento de Madián,
llegaba hasta la tienda chocaba contra ella y la volcaba de arriba abajo”.
Su vecino le respondió: “Esto no puede significar más que la espada de Gedeón, hijo de Joás, el israelita,
Dios ha entregado en sus manos a Madián y a todo el campamento”.

 

¡Ahora a descansar!
No sé a ustedes, pero a mí esta tarea por momentos me agota.
Debo dejarla y por ejemplo ir a lavar ropa, arreglar la casa, bañarme y todo lo cotidiano que sale a mi rescate.

 

Los dejo con este texto del TAO.

XV

Los buenos maestros de los tiempos remotos
formaban uno con las misteriosas fuerzas invisibles.
Eran tan profundos que no podemos conocerlos.
No conociéndolos,
apenas sabemos describir su apariencia.
Eran tardos, como los que atraviesan un río en invierno,
prudentes, como los que temen estar rodeados de vecinos,
discretos, como los invitados,
pasajeros, como el hielo que se funde,
sencillos como la tela sin cortar,
amplios, como el valle,
y opacos, como el agua turbia.

¿Quién como ellos, a través del reposo,
aclarar poco a poco lo turbio?

¿Quién sabe, como ellos,
a través de la constancia,
establecer gradualmente la calma?30

 

Imagen622.PNGUbicación del sueño en el mundo al cual pertenece, ubicación de la realidad del personaje al cual acontece el sueño.

Dice un hadiz: Todo servidor (de Dios) que se duerme y se llena de sueño, eleva su espíritu hasta el trono”. “Y también que el alma misma puede subir al mundo angélico.”

 

La Biblia nos cuenta que:

Segundo Libro de los Macabeos

…Les refirió además un sueño digno de crédito, una especie de visión, que alegró a todos.
Su visión fue tal como sigue: Onías, que había sido sumo sacerdote, hombre bueno y bondadoso, afable de suaves maneras, distinguido en su conversación, preocupado desde la niñez por la práctica de la virtud,suplicaba con las manos tendidas por la comunidad de los judíos.

Luego se apareció un hombre que se distinguía por sus blancos cabellos y su dignidad, rodeado de admirable y majestuosa soberanía. Onías había dicho: “Este es el que ama a sus hermanos, el que ora mucho por su pueblo y por la ciudad santa, Jeremías, tendiendo su diestra, había entregado a Judas una espada de oro y, al dársela, había pronunciado estas palabras:

“Recibe, como regalo de parte de Dios, esta espada sagrada, con la que destrozarás a los enemigos”.

 

Otro Texto antiguo.

Rapsodia XIX

509 –Penélope… Pero, ea, oye y declárame este sueño. Hay en la casa veinte gansos que comen trigo remojado en agua y yo me huelgo de contemplarlos; mas hete aquí que bajó del monte un aguilón de corvo pico, y rompiéndoles el cuello, los mató a todos; quedaron estos tendidos en montón y se subió él al divino éter. Yo, aunque en sueños, lloré y di gritos;

y las aqueas, de hermosas trenzas, fueron juntándose a mi alrededor, mientras me lamentaba tanto de que el aguilón hubiese matado mis gansos que movía a compasión. Entonces el aguilón tornó a venir, se posó en el borde de la techumbre, y me clamó diciendo con

voz humana: “¡Cobra ánimo, hija del celebérrimo Icario!, pues no es sueño, sino visión veraz que ha de cumplirse. Los gansos son los pretendientes, y yo, que era el aguilón, soy tu esposo que he llegado y daré a todos los pretendientes ignominiosa muerte”. Así dijo. Se ausentó de mí el dulce sueño, y mirando en derredor, vi los gansos en el palacio, junto al pesebre, que comían trigo como antes.

 

554 –Respondió el ingenioso Odiseo:

555 –¡Oh mujer! No es posible declarar el sueño de otra manera, ya que el propio Odiseo te manifestó cómo lo llevará acabo: parece clara la predicción de todos los pretendientes y ninguno escapará de la muerte y de las parcas.

559 –Contestó la discreta Penélope:

560 –¡Forastero! Hay sueños inescrutables y de lenguaje oscuro, y no se cumple todo lo que anuncian a los hombres. Hay dos puertas para los leves sueños: una, construida de cuerno31 y la otra, de marfil. Los que vienen por el bruñido marfil32 nos engañan, trayéndonos palabras sin efecto; y los que salen por el pulimentado cuerno anuncian, al mortal que lo ve, cosas que realmente serán. Mas no me figuro yo que mi terrible sueño haya salido por el último, que nos fuera grato a mí y a mi hijo, y han de verificarse.

 

Los sueños33

En todas las cosmogonías tradicionales, los sueños siempre han sido considerados como vehículos intermediarios entre la realidad concreta y sensible y la realidad espiritual y metafísica. Esto se debe a que los sueños pertenecen precisamente al estado sutil intermedio, es decir al plano de Yetsirah o de las formaciones, participando por tanto de la dualidad inherente a dicho plano, lo que los hace susceptibles de ofrecer un aspecto oscuro e inferior ligado a lo orgánico y por consiguiente al plano de Asiyah, y otro aspecto, por el contrario luminoso y superior, relacionado con el plano de Beriyah y el mundo de las ideas. No hace falta decir que es al primero de estos dos aspectos al que presta toda su atención el psicoanálisis freudiano, que se ciñe a lo fenoménico, profundizando en ello, mientras que es el segundo el verdaderamente importante y significativo, pues las imágenes que constituyen su contenido no son sino ideas revestidas de formas mentales, pudiendo ser consideradas entonces, en efecto, como auténticos símbolos vehiculares y reveladores de lo que está más allá de lo individual y por supuesto de lo fenoménico, es decir que abren a determinadas posibilidades de realización interior, con la ventaja de que el ser en estado de sueño se encuentra liberado de ciertas condiciones implícitas en la modalidad cor poral, y por tanto espacial, de su individualidad. Tenemos el ejemplo del conocido sueño de Jacob, durante el cual ve ángeles (los estados superiores) ascender y descender por una escalera que es el Eje del mundo que une tierra y cielo, sin olvidar la importancia concedida a determinados sueños en todas las vías iniciáticas, y muy especialmente en las chamánicas de cualquier parte del mundo, en los que casi siempre se trata de recibir un designio o una revelación concedidas por los espíritus, númenes o dioses.

 

Los Mundos y el Árbol de la Vida 

El arbol de la vida y sus cuatro mundos 

Inmersos en esta cosmogonía y siguiendo el árbol de la vida, el cual describe los mundos, o planos, veamos entonces cómo se une a esos planos, al término emesh, es decir ayer por la noche.
Al comienzo de esta reflexión dijimos que el término hebreo emesh, contenía en sí un mundo, que es el que recorremos durante el sueño.
Aire, agua, y fuego, Avir, Maim, y Esh, forman la voz emesh, y esos tres elementos son los que conforman los planos de los mundos superiores.
Agua, Yetzirah,
Aire, Beriah,
Fuego, Aziluth.
La tierra o Asiyah es el mundo del soñante.

 

Dice Mario Satz: “por medio de la reestructuración que nos permite la Kábala, descubrimos que el Tetragrama se desdobla hacia atrás y hacia delante, es realidad y sueño. ¿Y no es por el sueño que tanto Jonás como Ezequiel o el mismo Daniel, descifran lo que va a ocurrir?
Allí, en esa nebulosa en ese plasma oscuro que recorre nuestra psique está la nueva verdad, la materia prima de la nueva realidad”.

 

Por lo pronto aquí nos queda claro cuál es el mundo, plano, locus, o lugar de donde proviene el sueño.
En cuanto al personaje, se analiza tomando en cuenta la realidad del involucrado y su relación con su medio; histórico, geográfico, social, cultural, religioso, espiritual, físico y económico.

 

Una vez que el intérprete comprende a qué mundo pertenece ese sueño que le cuentan rápidamente lo podrá clasificar en:

 

Imagen996.PNG Los pertenecientes a Asyah, o mundo de la manifestación, y de la acción llamado el Reino o la Novia o esposa del Rey: aquí encontraremos: Sueños absurdos o sin sentido,
pesadillas
los de índole sexual,
los que aluden a procesos reprimidos,
a procesos netamente orgánicos.

Imagen996.PNG En el plano de la Formación o Yetsirah, puede haber mezclas del primero, pero hay datos que nos aclaran a qué aspecto del mundo de Yetsirah aluden. Mundo del alma o psyché inferior. Reino de los ángeles.

Imagen996.PNG En el plano de Beriyah, o mundo de las ideas, en el cual los mensajes (a veces simbólicos) serán dados por personajes correspondientes al plano: los vigilantes arcángeles y los santos.
Mundo del alma o psyché superior. En realidad estos dos, Yetzirah y Beriyah, mundos conforman uno solo.

Imagen996.PNG En el mundo de Atziluth, o mundo divino, Los mensajes serán claros, contundentes y realmente son muy escasos.
Con este tipo de sueño la persona sabe, aún sin tener ningún otro conocimiento, que está frente a un hecho que es real. Mundo del Espíritu.

Todos los planos anteriormente descriptos pertenecen al mundo de la Cabalá34, Caballa, Kabalha, Kabalá o sea el cavilar?

La Caballa, es el caballo pero femenino, y aparece como agente liberador, también como representación de los sentidos a los cuales hay que ponerles freno.

También el caballo simbolizó las pesadillas sobre todo el de color negro, y el de color blanco anunciaba una nueva situación.

 

Apocalipsis, capítulo 19, versículo 1:

“Vi los cielos abiertos y había un caballo blanco”.

La Cabalá como conductora de los pensamientos,
que si no se desbocarían sin llegar a ninguna parte o llegarían a la locura.

El caballo en el ajedrez se mueve realizando un zig-zag, dibujando un relámpago.

El caballo asociado al viaje de las almas al otro mundo.

 

En la tradición Musulmana por otra parte, según Ibn Jaldùn, se darían tres clases de sueños:

Imagen996.PNG Caóticos- No hay interpretación posible.

Imagen996.PNG Los verídicos ordinarios. Están revestidos de simbolismo, y son trasmitidos por un ángel.

Imagen996.PNGLas visiones que vienen de Dios. El mensaje es claro y exacto.

 

El mismo hace una serie de recomendaciones prácticas a tomar antes de ir a dormir, dándole a ese espacio la relevancia necesaria.

La higiene corporal, mental y espiritual debería ser observada para ese momento de gran intimidad que es el dormir en el cual se da el soñar.

Para ellos el sueño no es percibido como un estado de inconsciencia,
sino como una modalidad distinta de la vigilia. No hay relación necesaria entre el dormir y el soñar.

Sin embargo para la generalidad de los seres humanos, se hace necesario el dormir como modo de abandonar la rigidez de nuestra conciencia, apaciguando los sentidos para permitirnos acceder a otros niveles de conciencia.

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NOTAS:

30 Lao Tsé.

31 El cuerno adorna la testa, y es asociado al poder y el conocimiento (Zeus).

32 El marfil sale del colmillo, o sea la boca que es engañosa, dual.

33 Extraído del Programa Agartha.

34 Caballá, ser recibido o iniciado en la tradición.

 

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